En el tumultuoso año de la pandemia, mientras el mundo se sumía en la incertidumbre y el caos, nació una chispa de inspiración en el corazón de tres mujeres visionarias, Andrea Tatiana y Diana, las cuales se conocieron en medio de una iglesia cristiana. Compartían una profunda inclinación espiritual hacia el empoderamiento femenino y la conexión con DIOS y el ser interior. Con sus propias experiencias personales y la observación de las luchas y triunfos de las mujeres a su alrededor, surgió la idea de crear algo más que una simple marca de ropa interior: un refugio sagrado donde las mujeres pudieran encontrar fuerza, belleza, ternura y autenticidad en cada prenda.

Con una determinación inquebrantable, entre las 3 fusionaron su pasión por la moda con su devoción por el crecimiento espiritual y la autoaceptación. Tatiana inspirada en el arte y la fotografía, Andrea apasionada por la vida y la feminidad, y Diana experta en marketing y ventas; se propusieron diseñar una línea de ropa interior que no solo fuera exquisitamente hermosa y cómoda, sino que también actuara como un recordatorio diario del poder y la belleza innata de cada mujer.

Durante meses de arduo trabajo y dedicación, desde la investigación de diseños hasta la selección de los materiales más suaves y lujosos, Andrea, Tatiana y diana, infundieron cada pieza con un toque de su amor y su visión compartida. Cada encaje, cada costura, cada detalle fue cuidadosamente elegido para reflejar la fuerza, la gracia y la feminidad de la mujer moderna.

en medio de la adversidad global, nació la empresa de ropa interior femenina llamada Yapha, nombre en hebreo que significa “Brillar” con una visión clara: ofrecer no solo prendas íntimas de calidad excepcional, sino también un santuario donde las mujeres pudieran encontrar consuelo, inspiración y una conexión más profunda consigo mismas. Cada prenda de su colección se convirtió en un recordatorio tangible del poder interior de cada mujer para enfrentar cualquier desafío y brillar con autenticidad en cada aspecto de sus vidas.

Después de un período de transición lleno de cambios y reflexión, finalmente, Diana emergió como la líder indiscutible al frente de la empresa.  Ella motivada por su profundo compromiso con el negocio, y su amplia experiencia en el sector textil, proveniente de su primera empresa llamada Liz cal ltda, la cual distribuye insumos para la ropa interior femenina con una trayectoria de más de 15 años, le permitió tener una visión más clara del futuro, y asumió el papel con determinación y pasión.

Mientras tanto,1 año después Andrea y Tatiana, por razones personales y aspiraciones individuales, tomaron caminos diferentes en sus vidas profesionales. Aunque su partida dejó un vacío, Diana se comprometió a continuar el legado de la empresa, honrando la visión original mientras ha sido guiada hacia nuevos horizontes de éxito y crecimiento. Con su dedicación y compromiso, la empresa se ha fortalecido poco a poco, demostrando que, incluso en momentos de cambios y desafíos, el espíritu emprendedor y la determinación la han podido llevar a nuevos y emocionantes capítulos.